31 agosto 2012

Lecturas de agosto

Pufff, cuánto tiempo que no pasaba por aquí. Y es que para mí el verano es una época de mucho estrés y el ordenador da calor y... bueno, que no me apetecía mucho escribir y punto. Sin paños calientes. Sin enmascarar la verdad. Que tampoco pasa nada porque me echéis un poco de menos. Espero que con la llegada de la rutina otoñal yo también acabe impregnándome un poco de esa rutina. Al menos literaria.

El mes de agosto se suponía que debía ser de estudio. De inglés, de las asignaturas de la UNED. El caso es que con la "obligación" del estudio llega de la mano la Procrastination. Como hacía mucho calor y eso de ponerme a limpiar como que no, me di a la lectura. Sí. Lo admito. Recaí. No pude evitarlo. Ahí tenía los libros, llamándome, tentándome con sus títulos y sus tapas de colores. No son muchos, pero me gustaría compartirlos. 

Petirrojo - Jo Nesbø

A mediados de julio fue el cumpleaños de Madre Lamb, y, consensuadamente, le regalamos un libro electrónico con miles de títulos para que durante el largo invierno cántabro pueda sentarse en el sofá, taparse con una manta y beber un café caliente mientras se deleita con historias envolventes. Vale, sí, la primera que se envolvió fui yo. Pero es que no pude evitarlo. Tenía un par de horas libres y descubrí que uno de los títulos era Petirrojo, del noruego Nesbø, que me habían recomendado por ser diferente a la archimasticada literatura negra nórdica y una cosa llevó a la otra y comencé a leerlo. 

Lo que dice la reseña de la contraportada:
Año 1944. Daniel, combatiente del frente oriental, muere asesinado en las trincheras de Leningrado. En un hospital de Viena, un soldado herido dice ser Daniel. Entre él y la enfermera Helena surge un romance. Año 1999. El investigador Harry Hole dispara por accidente a un agente de los servicios secretos durante la visita a Noruega del presidente Clinton. Harry Hole es trasladado a la policía de seguridad ciudadana, donde se le asigna la misión de comprobar la información sobre una red de tráfico de armas relacionada con círculos de viejos y nuevos nazis. 

El libro se deja leer. Como casi toda la literatura negra nórdica. Vamos, nada del otro jueves. Es una historia en la que se mezcla pasado y futuro, con el tema del nazismo de por medio, que vende mucho, con un lenguaje directo, claro, sencillo, con un protagonista de los que atraen. A los hombres porque el tipo pasa de todo, a nivel profesional y personal y quisieran ser cómo él y a las mujeres porque, de cuando en cuando, muestra su lado sensible y entonces nos sale el ramalazo cuidadora-rescatadora y dices, tú lo que necesitas es una mujer a tu lado que te haga encontrar la buena senda. ¡¡Y un jamón!!

Cuando oigo hablar de gente como Nesbø, me pregunto qué demonios he hecho yo con mi vida. Según la biografía de este portento de la naturaleza, fue un futbolista de mucho talento hasta que se rompió el tobillo, así que decidió trabajar como corredor de bolsa y periodista hasta que lo abandonó todo para escribir novelas de éxito internacional y para componer y cantar en un grupo de música pop-rock (os dejo una muestra de sus creaciones musicales que a mí me parecen más country que pop-rock, pero sólo es mi opinión). Y por si fuera poco ahora una de sus novelas ha sido llevada al cine, lo que, probablemente, atraerá la atención de Hollywood que le pagarán un pastón por los derechos de Headhunters o de alguna otra novela.

En fin, que la novela para pasar un rato en la piscina o en el sofá, sin expectativas, pues no está mal.





La tía Mame - Patrick Dennis 

Me gustan los libros que he leído de la editorial Acantilado. De hecho me gusta la estética, la encuadernación. Todo. Me dan ganas de leerlos, qué puedo decir. Yo veo la portada de La tía Mame y sin leer la contraportada ya quiero leerlo. Tiene glamour, tiene humor, tiene colores imposibles. Me encanta.


Cómo venden el libro en el libro:
Un niño de diez años queda huérfano en la poco edificante América de mil novecientos veinte y es puesto bajo la potestad de una dama excéntrica, obsesionada por estar à la page, vital, caprichosa, seductora y adorable. Junto a ella, pasará los siguientes treinta años en una espiral incesante de fiestas, amores, aventuras y diversos golpes de fortuna. El lector, atónito, suspendido entre la fascinación de advertir muchos de los risibles tics de su propia época y la carcajada explosiva de quien se ve arrastrado hacia un vertiginoso torbellino, vivirá lo cómico en todos sus registros, "desde el dickensiano hasta el pastel lanzado a la cara" (en ajustadas palabras de Pietro Citati). Y todo ello por obra y gracia de una de las tías más inolvidables que haya concebido nunca un escritor moderno, cuyo perfume sentimos flotar en el aire, con las lágrimas presentes aún en nuestros ojos, mucho después de haber cerrado el libro. 

Comienzo a leer. Uyy, qué historia más triste, aunque el protagonista la cuenta como si le pasara a otra persona. Entra en escena la tía Mame. La aborrezco durante las primeras cincuenta páginas. Qué tía más petarda. Va por la vida con unas ínfulas de muy señor mío, causando el caos, como el huracán Katrina o un elefante en una cacharrería, cambiando de parecer cada dos minutos, como una veleta. Puff, no puedo con ella, voy a dejar de leer el libro. Venga, no, que algo bueno tiene que tener. Una página, otra página, otra y, de pronto, la tía Mame ya no es tan petarda. De hecho, es una persona con mucho humor, irónica, una incomprendida en su época, excéntrica, sí, pero de una manera tierna, con muchas inseguridades, pero aún así con mucha fortaleza física y psíquica y, sobre todo, muy cariñosa y responsable con su sobrino. La adoro. Me gusta el libro. Qué raro. No va a pasar a la lista de mis libros favoritos, pero me deja buen sabor de boca.


Arthur & George - Julian Barnes 

Como me gustó El perfeccionista en la cocina decidí coger Arthur& George, porque habla de Arthur Conan Doyle, porque habla de asesinatos, de misterios, de injusticias.


Reseña resumida de contraportada (más que nada porque es un larguísima y destripadora la reseña). Mal, muy mal Anagrama:
En Great Wyrley, un pequeño pueblo de Inglaterra, alguien mata caballos y ganado, y escribe anónimos en los que anuncia el sacrificio de veinte doncellas. Hay que encontrar un culpable, y George, abogado, hijo del párroco del pueblo, es el principal sospechoso. ¿Quizá porque él y su familia son los negros del pueblo? El padre de George es parsi, una minoría hindú, convertido al anglicanismo. George es condenado, pero la campaña que proclama su inocencia llega a oídos de Arthur Conan Doyle, el creador de Sherlock Holmes, quien emprende su propia investigación sobre el caso. Arthur es, además, el reverso del opaco George Edalji, quien sólo quiere ser muy inglés y cree en las leyes. Arthur ya es un escritor famoso, deportista y tiene una mente abierta, incluso al espiritismo. Es un feliz moderno de su época. El caso de Edalji y la intervención de Arthur Conan Doyle, ambos verdaderos, han inspirado esta novela, sostenida por una exhaustiva investigación y por una imaginación vívida.

Lo primero que me llamó la atención es que Arthur & George es diametralmente diferente a El perfeccionista en la cocina. No dirías nunca que fue escrita por la misma persona, ni de lejos, lo cual es raro, porque, normalmente, los escritores tienen un estilo que hace que reconozcas sus escritos. Bueno, no es el caso. Lo segundo es que cuenta la historia de dos hombres de caracteres y orígenes diferentes cuyas vidas acaban cruzándose con distinto impacto y significado para cada uno. Un capítulo para Arthur. Uno para George. Uno para Arthur. Uno para George. Y otra vez lo mismo. Cada capítulo parece haber sido escrito por un autor distinto. El de George es de ritmo vivo, escrito en tercera persona pero con incursiones en la primera. Y parece que el narrador siente un aprecio especial por él. Quiere que lo veas con los mejores ojos, lo defiende.

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