24 mayo 2013

La otra cara del sueño americano


Sí, lo sé, la portada es muy similar a la de Culpa y parece que tengo una fijación por los hombres trajeados, pero no, todo fue casualidad. O no. Quizás debería hacérmelo mirar, porque la verdad es que Don Draper me gusta mucho. 

Éste es el último libro que leo y comento en una semana y media, que es lo que me queda para empezar los exámenes y creo que ya es hora de que le dedique todas mis energías. 

El hombre del traje gris es la historia de un hombre de clase media en el EE.UU. de los años cincuenta. En la treintena, con un pasado como soldado en la II Guerra Mundial, vive en una ciudad residencial, en una casa unifamiliar con jardín, junto a su mujer y sus tres hijos. Cada mañana se viste con su traje gris, y con su maletín a cuestas se embarca en un abarrotado vagón de tren, lleno de hombres como él, para ir a trabajar en un puesto anodino en cualquier empresa de Manhattan. A la noche hace el viaje de vuelta, y llega a casa donde le espera su mujer con la cena preparada y un martini para que se le relaje después de un duro día.

Trabaja en un puesto que no le llena pero que le hace ganar el dinero que necesita para tener una casa más grande y más bonita, un coche más grande y más rápido, unas vacaciones más exóticas y "relajantes". El dinero que necesita para asegurar que sus hijos entren en la universidad y que cuando llegue la jubilación pueda "disfrutar" de un retiro merecido. 

Cuanto más tiene más necesita. Cuanto más necesita más vacío se siente y a este momento de la vida de Tom Rath hemos llegado en El hombre del traje gris

Ahora, con la crisis, parece que esa realidad está muy lejana, que con todo el paro que hay, qué felices seríamos si tuviéramos un trabajo que nos permitiera comprar una casa con jardín, un buen coche y mantener a una pareja y a tres hijos. Pero en realidad ese hombre del traje gris (o mujer, para contextualizar con los tiempos actuales) está dentro de cualquier persona que viva en este mundo capitalista donde el objetivo de todos es ganar dinero para conseguir cosas para conseguir... ¿para qué? 

En 1989, el libro se reeditó en EE.UU. y se le pidió al autor, Sloan Wilson que escribiera un pequeño prólogo. En él decía que le parecía curioso que éste fuera más y mejor entendido por la juventud de finales de los 80 que por la de mediados de los 50, que fue cuando se escribió y publicó. Que le parecía curioso que 30 años después "El hombre del traje gris" siguiera tan actual como en el momento inicial. Sloan Wilson murió hace 10 años, pero si aún viviera, volvería a escribir que qué poco han cambiado las cosas en los últimos 60 años. El capitalismo ha triunfado aunque deje un reguero de víctimas vacías y desesperadas. 

El hombre del traje gris o The man in gray flannel suit en su título original (que digo yo que en España se quitaría lo de la franela, porque suena más a pijama o a sábanas que a traje elegante, pero haberlos haylos) es un poco autobiográfico, porque gran parte de la experiencia vital de Rath se solapa con la de Wilson, porque ambos se preocupaban porque muchos de los servicios sociales fueran públicos y porque Wilson era carne de cañón para convertirse en un hombre de traje gris, aunque, a diferencia de Rath, supo evitar ese destino. 

Para los y las amantes del cine, deciros que un año después de su publicación, la novela fue llevada a la gran pantalla, con Gregory Peck como protagonista. Para el que sepa inglés y le interese, aquí está la película completa.

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