09 julio 2012

Despedida con reina pero sin chuches

La Reina de las Chuches se casa en un par de semanas. Así que este sábado pasado hicimos la despedida de soltera. La Reina como buena monarca, es una persona comedida. Sosa dice ella. Elegante, digo yo. Así que su despedida no podía ser de otra manera. Nada de miembros viriles en la cabeza, ni de disfraces absurdos, ni de bailes encima de la barra, ni de gymkanas infernales. Fue todo muy correcto, pero muy divertido. 

Primera parada. 5 de la tarde. Edificio de Thalassoterapia del Hotel Real. La Reina de las Chuches, Vasquita, Asturiana, Rubia, Despistada y yo. 

El circuito no es una cosa enorme, pero no está mal. Agua de mar (del mar muerto, a juzgar por la cantidad de sal que tenía, que me hacía flotar como una boya), chorritos cosquilleros, cascada mohicana, chorro asesino, sauna infernal y baños turcos que no vi. Los chorritos cosquilleros me ponían bastante nerviosa, porque yo no soy mucho de cosquillas, además de que tenían vida propia y aumentaban la presión cuando menos te lo esperabas, empujándote de un lado para otro. En la cascada mohicana se me metió agua en los ojos y como estaba tan salada pensé que iba a perder la vista de por vida. El chorro asesino, hizo honor a su nombre y me produjo tal contractura muscular que estuve a punto de pedir un collarín cervical de postre. Y dado que yo debo ser de origen inuit, la sauna y el baño turco ni las pisé. Pese a todo eso me lo pasé muy bien. Fue divertido. Pero por la compañía, que era muy buena, porque yo la verdad es que relajarme, lo que se dice relajarme, pues como que no.

El circuito duró hora y media a un precio asequible. Y pese a mis manías personales estuvo bien. El problema vino en el después. En las instalaciones. Seis personas, cinco cabinas para cambiarte y dos duchas. Escaso, muy escaso. Más que nada porque además de nosotras había más gente. Además eran unisex. A mí eso me da bastante igual, pero hubo una viejecita que lo pasó bastante mal cuando salió enrollada en la toalla y se encontró a un varón semidesnudo. En fin, que al final acabamos compartiendo las cabinas y las duchas no, porque tampoco era plan, pero sí el champú y el secador de pelo, el maquillaje, las planchas de alisar, la laca y demás productos de composición femenina. Después de hora y media estábamos las seis vestidas, peinadas, maquilladas y preparadas para lo que viniera.

Segunda parada. 8:30 de la tarde. La escondida en la calle Lope de Vega. 

Dejamos todos los bártulos en el coche de Vasquita y ésta y Rubia se fueron a casa a buscar los regalos de la Reina. Las demás nos fuimos directamente a este precioso local. A pesar de que alguna sugirió coger un taxi, La Reina de las Chuches quiso quemar energía y se empeñó en ir andando. A cada paso el cielo se volvía más y más gris. En Canalejas nos cayó la primera gota. Despistada y Asturiana sufrían por su pelo alisado, pero la cosa parecía que aguantaba. En Tetuán la gota se tornó en calabobos, pero aún no era preocupante. En la Calle Bonifaz chaparrón. Acabamos haciendo los últimos metros corriendo al sprint y más mojadas que una lengua. 

La escondida es una pequeña cafetería con una mezcla de estilo vintage y de cabaña marinera. Hacen unos batidos, zumos, mojitos y caipiriñas de frutas bastante buenos. Tiene una terraza amplia, con asientos cómodos, los precios son razonables y la atención no es mala. Recomendable. Aquí se nos unieron La alegre parada, La estrella de cine y La guapa mamá. Fue un reencuentro porque hacía años que no nos veíamos. Cómo te va la vida, qué tal el trabajo, y tú cuándo te casas, habéis visto la película de los consoladores, por cierto tenéis que ir a una reunión de tuppersex, he leído que hay gente que se hace blanqueamiento de ano... Vamos, lo que vienen siendo conversaciones de media tarde. 

Tercera parada. 10 de la noche. El Riojano en El Río de la Pila. 

La comida bastante rica; el servicio horrendo. A pesar de que habíamos reservado con días de antelación nos pusieron en la peor mesa de toda la sala. La que estaba al lado de la puerta de la cocina y del hueco de la parrilla. ¿Veis la parrilla al fondo, en la foto? Pues ahí. O lo que es lo mismo, donde había un trajín de camareros y de platos que no os quiero ni contar. Nos sirven el vino. Primer error: nos sirven a todas sin esperar a que una lo pruebe y de el visto bueno. Por cierto, el vino bastante regular. Ensalada ilustrada (o la mixta de toda la vida), croquetas de mejillones (me salté mi prohibición de tomar nada con leche) muy ricas, morcilla con salsa de tomate y cebolla y pimientos caramelizados también muy bueno, entrecot con patatas fritas... Segundo error: no nos preguntaron a ninguna en qué punto queríamos nuestro entrecot. Resultado, un par de entrecots volvieron a la plancha a pasarse más. La carne estaba tierna pero más salada que el agua del circuito termal del Hotel Real. Como a mí no me gusta la carne roja tomé un poco para no quedar mal, pero cuál es mi sorpresa cuándo llega la camarera para retirarme el plato y me pregunta (más bien me riñe), cual señorita Rotenmeyer, que por qué no me lo he comido. Muy malas formas. Postre: tarta de queso. No quise castigarme con más leche, pero me dijeron que estaba muy rico. Para terminar, cafés y un poco de cava para brindar por la homenajeada. 

Me he preguntado por qué ese trato tan malo en un restaurante con bastante postín y de precios nada baratos y tengo varias hipótesis que me disturban de igual manera. La primera es que puede que fuera porque pedimos menú en vez de carta; pero si esa fuera la razón me parecería de lo más clasista y fuera de lugar, más que nada porque el precio del menú que cogimos no era nada barato y porque es un servicio que ellos ofrecen. La segunda es porque éramos nueve chicas en la treintena y debe ser que no nos merecemos el mismo respeto que si fuéramos nueve hombres de negocios; pero si esa fuera la razón me parecería de lo más sexista y fuera de lugar. La tercera es que el servicio es así de malo, sin ninguna razón aparente; pero si fuera esa la razón me parecería de lo más estúpido en plena crisis y fuera de lugar, sin duda. No creo que vuelva yo a ir al Riojano a no ser que no pueda evitarlo.

Pese a este revés lo pasé muy bien con las chicas. Le entregamos a la Reina varios regalitos, a estrenar el día y la noche de bodas, que dieron mucho juego cuando aparecieron las cámaras y todas (menos yo que soy de las que siempre me veo mal cuando me sacan una foto) comenzaron a jugar con ellos y a poner caras al estilo de Calvin. Muy gracioso. Además aquí se nos unió Rizos, la última de la banda. 

Cuarta parada. 1 de la madrugada. Copas por distintos locales del Río de la Pila y de Cañadío.

Risas, bailoteo, desfogue... En definitiva, un buen día y una buena noche. Espero que la Reina de las Chuches lo pasara bien y lo recuerde con nostalgia algún día.

Y ahora, a esperar al día de la boda. ¡¡Qué nervios!!

5 comentarios:

  1. Que envidia habermelo perdido!!!!

    Que bien que lo disfrutarais (aunque mucho has criticado, jajaja), aunque seguro que no ha sido lo mismo sin mi, jajaja. Bueno en 12 días te veo.
    Que te vaya bien.
    Un besito

    ResponderEliminar
  2. La reina de las chuches10 de julio de 2012, 10:02:00 CEST

    Aquí la reina de las chuches se lo pasó GENIALLLLLLL!!!!!!

    Mis chicas se portaron mejor IMPOSIBLE!!!!! Lo pasé fenomenal y por supuesto nos faltaste tú Nederlander. A ver si te pones un pseudónimo y quitas ese anónimo, jejeje!!!

    Las críticas no dejan de ser constructivas, verdad??? Conmigo atinaron en todo, mi carne estaba en su punto, aunque no volvería a pedir salsa de queso, y mi asiento molaba, ya que no me molestaron para nada... Es más "gracias" a que sigo teniendo una parcela en mi mundo gominola no me enteré de lo del servicio y la carne de nuestra Noctámbula...

    Pido disculpas porque creo que metí la pata al querer ir andando, ya que al final nos mojamos un poco, pero me disculpo diciendo que como no voy mucho por nuestra preciosa ciudad cuando lo hago me gusta ir a todos los sitios andando, lo siento chicas!!!

    Un besazo a las dos y créeme cuando te digo que SIEMPRE tendré muy buen recuerdo de ese día y dentro de un tiempo seguro que lo recordaré con nostalgia. Me ha encantado pasar un día con todas vosotras, recordar tiempos pasados, pasármelo "teta" y compartirlo con Asturiana...

    MUCHÍSISISISISISISIMAS GRACIAS A TODASSSSSSSSSSSSSSSS!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! Me habeis sorprendido muy muy muy gratamente. Ahora a esperar para disfrutar del dia "D" que espero con tantas ganas.

    ResponderEliminar
  3. A ver que no todo fue malo. De hecho me lo pasé muy bien y me reí un montón, pero ya me conocéis, que yo eso de abstraerme de las cosas que no me gustan me cuesta mucho y además es que me gusta reírme de ellas.

    Reina, me alegro de que para ti todo fuera perfecto, porque ese era el plan. Espero que dentro de 20 años lo recordemos todo echándonos unas risas. Bueno, tu despedida y las que vengan detrás. ;o)

    Nederlander, vuelve, que te echamos de menos!!!

    ResponderEliminar
  4. Jo yo también os echo de menos :(
    Pero ya en nada estoy allí (9 días). Me dais una envidia con la puñetera despedida, jajaja. Pero bueno haber si cuando se case Noctámbula o yo misma (jajaja) estamos todas y nos lo pasamos genial.
    Ya me enseñareis las fotos.
    Reina de las chuches, tic tac tic tac para la boda del año, sino del siglo, jajaja.

    Un besazo,

    ResponderEliminar
  5. Muy bueno el post, me he reído mucho. Identifico a algunas por los apodos, a otras no, pero ya le preguntare a la reina de las chuches jeje.

    Lucia

    ResponderEliminar