24 septiembre 2006

Restaurantes


Comer en Santiago es muy barato para los españoles y más si lo comparas con los precios de España. Siempre como fuera porque no me da tiempo a ir a casa, hacerme la comida y volver. Las ensaladas del griego Wayn's están muy ricas y son económicas. Otra opción es el Arcano, que tiene un menú que está bastante bueno por dos mil pesos (unos 3 euros) , los completos (una especie de perritos calientes con condimento) de Providencia o las empanadas de pino (carne, huevo, cebolla y aceituna negra) de La Latina, en el mercado de Providencia. Pero de cuando en cuando me estiro y pruebo restaurantes distintos y un poco más caros. Está muy bien la pasta de L'Olio Santo (que también tiene menú a 2.500 pesos), el ají de gallina, el cebiche o la corvina a lo macho del peruano Barandiarán (en la foto), el carpaccio de salmón de El Patio.


Más lejos, en el metro Unión Latinoamericana, está El Hoyo, un restaurante típico chileno al que El Conductor me llevó a comer Pichanga y a tomar terremoto. La pichanga es un plato que tiene jamón frío, lengua cocida, huevo, aceitunas, queso de cabra y mortadela. O sea, que no fue de mi gusto. Otra opción es el lomo a lo pobre. Aquí cuando una comida es a lo pobre es que está acompañada de una cantidad increíble de patatas fritas, cebolla frita y dos huevos fritos. Una bomba para el colesterol. El Conductor se pidió una réplica de terremoto, que es más pequeño que el terremoto. Es una bebida hecha con vino blanco turbio y helado de piña. 

Nautilus

El viernes 8 de septiembre fui a cenar con unos amigos. Fuimos a Infante 51, un restaurante en el que ponen pescado de Isla de Pascua. después nos fuimos a tomar unas copas y yo para casa. Al día siguiente estábamos invitados al cumpleaños de JulioIglesias, que celebraba sus 30 años a lo grande en un Club llamado Nautilus. La invitación era él con traje, gafas de sol y una copa de champán en la mano con un fondo de palmeras y en el que decía: "Mi droga es el éxito. Nos vemos en mis 30...) de camino al local cogimos un taxi y resultó que el taxista había trabajado en Miami como locutor para una cadena mexicana y nos empezó a decir frases del tipo: "Telemundo, el canal de las estrellas". Era tan gracioso que J. sacó su agenda electrónica y le grabó.



Cuando llegamos al local nos quedamos a cuadros porque en la puerta nos dieron unas chapas con lo de mi droga es el éxito que teníamos que ponernos. El local es muy peculiar porque parece un submarino. Nos lo pasamos de miedo bailando (por cierto JulioIglesias chapeau por la música, que sé que la escogiste tú) y haciendo el idiota. Los chicos tuvieron un extra y es que la fiesta parecía un desfile de modelos. Había unas chicas espectacularmente guapas. Acabamos a las tantas mil, pero bien. Al día siguiente me levanté pronto porque había invitado a los chicos a comer a mi casa y tenía que hacer mis famosas tortillas de patata. Para ello me ayudó J., que se iba ese día a las 4 de la tarde y tenía que dejar el hotel a las 12. Le tuve, al pobre, pelando patatas y rebozando pollo hasta que cogió el avión.

Y el tiempo pasa...muy rápido

Las dos semanas del festival de dramaturgia pasaron volando. Por el día el teatro, y por la noche a tomar algo porque teníamos invitados. El miércoles 30 nos fuimos los españoles con Paco Zarzoso, la titiritera  y una chica encargada de la cultura en la municipalidad de Viña del Mar, que estaba en el centro haciendo una pasantía al Liguria, un local muy chulo aunque un poquillo pijo.

Al día siguiente tuvimos el preestreno de Volver, la última película de Almodovar y al que vino la actriz Lola Dueñas a presentarla. A mi me tocó hacer de anfitriona, reservar los sitios, controlar que entrara la gente con invitación y todo eso. No me dejó mucho tiempo para disfrutar, pero me desquité al día siguiente. Salimos toda la panda de españoles y chilenos con ella y con Aurora, su acompañante, a tomar unas copas por la zona de Bellavista. Acabamos a las 7 de la mañana bailando sevillanas encima de las mesas de un local vasco. No digo más. 

12 septiembre 2006

Festival de Dramaturgia Europea

Llegó el 21 de agosto y el Festival de Dramaturgia Europea. Ocho países presentaron una obra cada uno y ocho directores chilenos hicieron el montaje de esa obra. Los países eran España, Reino Unido, Holanda, Francia, Alemania, Italia, Croacia y Suiza.

El dramaturgo español, Paco Zarzoso, estuvo por aquí unos días. Como veis es un chaval con mucho sentido del humor y muy simpático. En la foto está haciendo el gamba con un Cochayuyo, que es un alga que parece ser que se seca y te la comes. Estamos cerca de Isla Negra, donde nos fuimos de aventura el domingo 27, a ver la Casa-Museo de Pablo Neruda, que es esa belleza en un lugar idílico al lado del Pacífico.

De ese viaje, a parte de lo bien que me lo pasé y lo bueno que estaba el pescado que comimos mirando el mar en un restaurante precioso, fue que cuando llegamos a la Casa de Neruda estaba casualmente el señor Baltasar Garzón de visita turística. A la vuelta quisimos pasar por Valparaíso y en el camino nos encontramos este paisaje tan bonito que tanto me recuerda a Cantabria, con eucaliptos y prados por todos los lados. Ese día fue el primero que conduje un coche por Santiago, lo cual debe tener mérito porque me han dicho que si conduces por Santiago puedes conducir por cualquier sitio.

Pirque



Ese sábado, 19 de agosto, quedé con E., una titiritera que conocí en una inauguración. Me llevó a la comuna Lo Espejo, que es donde ella vive y que sin duda no tiene nada que ver con la de Providencia, que es donde yo trabajo y de clase alta. Lo Espejo es una comuna llena de puestos de verdura y fruta en la calle, más suciedad, muchos niños, filas y filas de calles llenas de casas más humildes donde la gente deja la puerta abierta. Comí en su casa y nos fuimos junto con su padre y su hija Pirque, una población que está a más de media hora de Santiago y que es la puerta de entrada del Cajón del Maipo (una zona en la falda de la Cordillera). Tenía que ir a una finca a realizar una actuación de títeres para celebrar el cumpleaños de una niña. Fue muy interesante ver, entre bambalinas, cómo manejaban los títeres y cómo se lo pasaban los críos, pero sigue sin gustarme los títeres.



Y ahora a temas más interesantes...

Empecé a salir con un grupo de españoles, lo que me llevó a más grupo de españoles y estos a más españoles. No, no hay tantos pero no está mal. En general mucho chico joven, por qué, porque la mayor parte de los españoles que hay en Santiago se dedican al tema comercial, de inversiones, importaciones y exportaciones, etc...

Pese a que parezca que estoy todo el día con españoles no es verdad. Sí que es cierto que es más fácil, porque el chileno no es demasiado fiestero, siempre está preocupado por el dinero y es muy grupal. Su vida gira en torno a la familia y la pandilla, sin abrirse casi a lo demás.



Antes de este gran parón literario me quedé en el 12 de agosto y lo voy a retomar ahí. El día 17 de agosto fui con Lily y Natasha a la inauguración de una exposición de un artista y poeta muy importante y admirado en Chile, llamado Nicanor Parra. Se puede ver en el Palacio de la Moneda y en la inauguración pudimos ver a la señora Michelle Bachelet, que para quienes no lo sepan es la presidenta de la República y a Paulina Urrutia, la ministra de cultura. La exposición venía con polémica incluida porque una semana antes de la inauguración habían despedido a la comisaria y las malas lenguas decían que era una censura a la obra de Parra. Resulta que uno de sus trabajos es la reproducción en carton de la figura de todos los presidentes de Chile colgados de una soga y con una leyenda que ponía El Pago de Chile y que resultó, como era de preveer, en la atracción de la fiesta.

Tras esto me fui a una cena que había organizado Ricardo Vega, artista y coresponsable de las jornadas de Copyleft, para cerrar un proyecto llamado Troyano que estaba haciendo en el centro. Invitó a todos los participantes, gente peculiar, sin duda.

En esta cena no hable con mucha gente, así que sólo os presentaré a los que conocí. El que está a mi lado es Mirko. Un chico muy majo, de origen montenegrino que si no recuerdo mal es músico de artistas. En frente de Mirko está José Miguel, que con su barba y sus gafas decía que le confundían con un árabe. Nos contó batallitas bastante surrealistas de su vida. La que está a mi lado es una mujer argentina, llamada Marina que dio una conferencia de Bio Arte y la que se encuentra a su lado es Maria José, la novia de Ricardo. En frente mío y con sudadera naranja está Italo, un artista qué organizó lo de Troyano con Ricardo y a su lado, que casi no se le ve su mujer. al lado de Italo de amarillo está la mujer de Ignacio, que es el de verde del fondo y que también organizó lo de Troyano. En fin, que mal no lo pasé.

Y pasó un mes sin darme cuenta....

Os debo un mes de historias, fotos, comentarios y recuerdos. Y esto último es lo más difícil. Tengo que admitir que he tenido que coger un calendario e ir apuntando lo que he ido haciendo para que no se me quede nada en el tintero. Y siento mucho deciros que es posible que se quede.

Al hacer este ejercicio de rememoriación me he dado cuenta de que parece que mi vida gira en torno a los fines de semana y que apenas os he hablado de mi trabajo, así que empezaré contándoos qué hago aquí, que no os creáis que todo es pan y circo.



En estos momentos tengo dos grandes proyectos que me llevan casi todo el tiempo. El más próximo y absorbente es la organización de unas jornadas de propiedad intelectual y copyleft, que duran cinco días y en las que va a haber seis charlas/mesas redondas en las que participarán representantes del ministerio de cultura, de la SCD (lo que sería nuestra SGAE), defensores del software libre o activistas de movimientos hackers entre otros. Vendrán dos chicos de España que están vinculados con este tema y una artista argentina. Habrá también cuatro talleres entre los que está un Install Fest (un lugar en el que tu llevas tu ordenador y te instalan linux y te enseñan a usarlo) y un taller de creación de blogs y wikis. Estas son las actividades principales que iran acompañadas de la proyección de vídeos relacionados con el tema por un lado. También habrá una feria en la que estará Comercio Justo, revistas independientes, telecentros comunitarios (centros que facilitan el acceso a las nuevas tecnologías a los sectores más desfavorecidos de la sociedad) y una Burn Station (una persona con un ordenador lleno de contenidos sin derechos de autor listo para hacer todas las copias que la gente quiera). Y por último se exhibirá una muestra de fotografía llamada Fotoblogs cuyas obras se encontraban, hasta hace poco, colgadas en los blogs de los artistas.

El segundo gran proyecto es de la elaboración del catálogo de Artes Visuales del pasado año, que engloba las más de 30 exposiciones que se hicieron en o através del Centro Cultural.

A parte de esto me tengo que meter en lleno en unas jornadas sobre el uso de la bicicleta en Santiago (o, en mi opinión personal, cómo vivir la vida al límite de la forma más económicamente posible, porque conducir una bicicleta en Santiago es jugarse la vida) y apoyar a las distintas actividades que se hacen en el auditorio/teatro y de la Consejería de Cultura.

12 agosto 2006

Cambio de guardia...

Si va a resultar que esto es como Inglaterra, como dicen por aquí. Cuando volvía de la notaría pasé por la Plaza de la Constitución y estaba llena de gente y sonaba a banda de música y llena de banderas. Me acerqué más y vi un desfile de Carabineros.

Y yo pensando que era el día de los Carabineros. Pues no, es el cambio de guardia diario emulando a los Beefeater de Buckinham Palace. ¡¡Increíble!!

Que me lo pongan, que me lo ponga...


Que me pongan el cable, por favor. Mi tele sólo coge Chilevisión y a la hora que llego a casa (sobre las 9:30 de la noche) sólo pillo la telenovela Essas Mulheres, que es brasileña, y claro, me he enganchado. Es la historia de tres mujeres de diversa condición en la sociedad de Sao Paulo del s. XIX. Resulta que lo del RGB está claro en mi tele porque veo a todos los protagonistas de la telenovela (o serie, como la llaman aquí) por triplicado y en tres colores (rojo, verde y azul). Eso, que ya es molesto de por si, pues se empeora porque no me deja contemplar bien a Fernando Seixas, uno de los protagonistas. El nombre del actor es Gabriel Braga y os enseño una foto para ver si me negais que es guapo.

Sobre la "burrocracia"...

El que se anime a venir a Chile, cosa que yo os recomiendo a todos, tiene que saber que aunque el caracter de los chilenos se asemeja más al de España que los colombianos o los venezolanos hay que aceptar que es sudamérica y que su estrés, pues es distinto al nuestro, para que nos vamos a mentir. Cuando vives aquí, como es mi caso, tienes que hacer yoga, tai chi o tomar valeriana, para que la lentitud en la realización de cualquier trámite no te destroce los nervios. Dice mi padre que es lo bonito del mundo, que haya diferencias. Y sí, una vez que las cosas se han arreglado todo es muy bonito, pero en el momento mentas el árbol genealógico de todo el mundo.

Os contaré que me abrí una cuenta en el banco. Lo hice en la misma oficina que el centro cultural para que las cosas fueran más rápidas. Lo primero que me dicen es que necesitan fotocopia de mi RUT, fotocopia del contrato de trabajo y que rellene una sábana llena de preguntas. Lo hago y me dicen que lo tramitarán. Y una, que es muy ingénua, se piensa que al día siguiente tendrá su cuenta. A los dos días me llaman para que acuda a la oficina. Necesitan que firme y rellene más de seis papeles distintos y que, y ahí yo ya tenía cara de incrédula, que ponga mi huella dactilar y me sacan una foto con una polaroid para los registros. Me presto a todo y me dicen que tienen que tramitarlo. Una semana después, me llaman del banco diciéndome que me llevan al trabajo la tarjeta. Y yo pienso: primero, si aún no me han dicho si tengo cuenta cómo puedo tener tarjeta. Segundo, que me traen qué. Pero cómo va a venir un empleado del banco a traerme la tarjeta al trabajo. Tercero, tanto trámite, tanta seguridad y no he metido ni un peso en la cuenta, para qué quiero yo la tarjeta con tanta prisa si no tengo dinero en el banco...

Mi piso no tiene internet y la tele pues la veo de aquella manera porque los televisores van con los cuernecillos esos que tienes que mover hacia siete mil lados para captar la imagen. Así que decido poner el pack (internet, cable y teléfono). Aquí funcionan varias compañías, pero resulta que en el sector en el que estoy sólo opera Telefónica, ¡vaya por Dios!. Llamo por teléfono y una señorita no demasiado amable me toma el nombre, el RUT (veréis que aquí sin rut estás muerto) y el número de teléfono y me dicen que se pondrán en contacto conmigo. Al día siguiente me llama un comercial y me dice que dónde me viene bien que vaya a visitarme. Yo, primero le contesto que qué necesito para contratar. Pues necesito fotocopia del RUT, fotocopia de la nómina y fotocopia del contrato de arrendamiento. ¡Qué casualidad, me faltaba lo último! Le digo que le llamo yo cuando lo tenga todo. Llamo al casero y le pido el contrato que había llevado a una notaría. Me dice que me puedo pasar al día siguiente por la notaría para recogerlo. Al día siguiente (y ya van tres días) paso por la notaría y resulta que para coger el contrato tengo que firmar dos o tres papeles y dejar mi huella dactilar (que digo yo, que qué manía con la huella, como me quede manca se van a enterar).

Ya con los papeles en la mano llamo a Néstor, que así se llama el comercial y esa misma mañana se pasa por el trabajo. Me trae trescientos papeles para firmar y claro, yo le digo: ¡Hey, para el carro, primero explícame qué me ofrecéis! Bueno, la velocidad de internet es de risa pero he conseguido 4 megas, como en España, 20 canales en la tv y 350 minutos gratis en llamadas locales y sólo por (y ahora agarraros) 55.800 pesos al mes. O sea, unos 80 euros. Teniendo en cuenta de que los porteros de mi edificio cobran 140 mil pesos pues os imaginaréis la diferencia de clases que hay por aquí.

El simpático Néstor me cuenta que tardarán alrededor de una semana en considerar si yo, como extranjera, me merezco tener a Telefónica en mi casa y luego de 15 a 20 días más en instalármelo. Estoy en un ciber, como os podéis imaginar. Aún no ha pasado la semana así que no sé si me lo pondrán o no.

Me cambié de piso...

Porque como no sólo de aire vive el hombre y estando en invierno eso de comer todo el día cosas frías no es muy agradable decidí cambiarme de casa a principios de agosto. Ahora vivo en el centro, el metro Bellas Artes, al lado de los museos. Habito en un coqueto departamento (lo que quiere decir que tiene 32 m2) pero que está amueblado y tiene cocina. Os presento mi casa.





Según entras por la puerta lo primero que ves es el comedor y el salón.





A mano derecha queda la cocina, pequeña pero completa y despúes viene el dormitorio y dentro de él el baño.

No sé por qué pero las fotos se oscurecen cuando las cuelgo. En fin, que supongo os hacéis una idea.

Poco a poco les voy convenciendo a todos. A falta de Carmen y de Antonio, el consejero cultural os cuelgo las fotos de los tres miembros que faltaban del Centro. El que parece un chino es Carlos, ayudante de montaje de Eduardo y el otro sonrisitas es Javier, el que nos suministra todo el material de oficina que necesitamos. La otra foto es la vista de la cordillera desde mi mesa de trabajo. La incluyo porque es como un compañero de trabajo más. Es como los caracoles, aparece tras la lluvia pero apenas unos momentos porque la contaminación, que es una envidiosa, la oculta.


A pesar de que las fotos que enseño son de los días claros está lloviendo bastante, y eso también lo tenéis que ver. Aquí la lluvia es buena. Cuando llueve se respira mejor, limpia la atmósfera y deja bonitas estampas como las calles inundadas o llenas de hojas para que las pises, resbales y te rompas el coxis. ¡¡Es broma!!

He revuelto...

...pues decía que había ido hace dos domingos a ver la exposición de Chema Madoz. Pensé en ir al cine después, porque aquí hay sesiones matinales también, pero por el camino me encontré con el cerro de Santa Lucía. Un oasis de vegetación en el centro de Santiago.

Esto es lo que se vé desde lo alto del Cerro en un día claro (más o menos es un giro de 200 grados a la derecha)

Despues de ese pequeño paseo me metí en el cine Hoyts (es una cadena como Cinesa) de San Agustín. Quería ver La Casa del Lago pero no estaba hasta las 8 de la tarde y eran las 2 así que me metí en Piratas del Caribe. Tuve un pequeño fallo y es que no me di cuenta de que era la versión en español. Aquí las películas vienen en versión original subtitulada y las que son para niños también en español. El caso es que ver al Capitán Sparrow hablando con acento mexicano pues no es lo mismo. Eso sí, fue de lo mejor de la película, no se acababa nunca. Estaba el cine lleno de gente comiendo y ahora agarraos Cabritas, que es como se llama aquí a las palomitas. De ese día poco más quedó, me di un paseo por el centro, por la calle Estado que ponen unos puestos, y para casa que como es invierno anochece pronto.

Me gustaría que este blog fuera visual, porque siempre he pensado que una imagen vale más que no se cuantas palabras, pero sólo puedo colgar cinco fotos en cada entrada, así que os daré un poco la chapa creando miles y miles de entradas.

30 julio 2006

He vuelto...

Mil perdones porque sé que hace quince días que no escribo nada en el blog. Tengo disculpa, lo juro. No tengo internet en casa y cada vez tengo más trabajo por lo que me es imposible sacar ni un minuto para escribir.

Bueno, así tengo más cosas que contar. El fin de semana pasado me invitaron (el viernes) los becarios de la Oficina Comercial a un concierto que daban Juan (uno de los becarios) y varios amigos suyos en un local llamado Ex-Trifulka que se encuentra en la comuna de Ñuñoa. Con ese nombre me tenía que haber dicho todo sobre el tipo de música que sería. Aunque estaba cansada porque las obras de teatro del festival de Vanguardia Escénica habían acabado casi a las 10 de la noche fui. Estaba lloviendo a jarros y el concierto pues no era para tirar cohetes, pero estuve hablando con los becarios que son un montón (Raúl, Vanessa, Oihana, Juan, Adriana, María y Álex) con Fernando, que trabaja en la Oficina Comercial y con Paola, una chica chilena que acaba de llegar de Madrid, donde ha estado viviendo casi cuatro años. Decidimos irnos al centro, a un pub pero cuando llegamos llovía tanto y estábamos tan cansados que después de comernos unas empanadas en un local que estaba abierto nos fuimos para casa (resulta que vivimos a 50 metros), aunque ya eran las dos y pico.

Al día siguiente me encontraba fatal (la edad que no perdona) así que estuve vagueando en la cama hasta las cinco y media de la tarde. Aunque no tenía ni ganas me tuve que levantar para ir a la entrega de premios del festival de teatro. Había gente por un tubo y aunque el teatro no es pequeño (caben unas 200 personas) se quedaron fuera más de 50.


Este chico es Carlos, de la organización. Estaba en la puerta controlando que la gente no entrara a mitad de una obra pero el pobre tuvo que estar todo el tiempo sujetandola porque la gente estaba como loca por entrar (que digo yo que sería porque era gratis y no por la obra, que no era para tanto). La cara de mosqueado que tiene (lo cual es raro porque se pasa todo el rato riendo) es porque en uno de esos tirones una señora mayor abrió la puerta e intentó entrar y como él le dijera que no se podía la señora le pegó un puñetazo en todo el estómago. El lío fue tal que tuvo que salir Jesús, el director del centro a poner orden.

Entre una cosa y otra al final acabé a las doce y con ganas de dormir. Al día siguiente me levanté con unas energías increíbles, como el día que estaba precioso. Fui a la lavandería a hacer la colada y después me bajé al centro al MAVI (Museo de Artes Visuales) http://www.mavi.cl/ a ver la exposición de Chema Madoz, un fotógrafo que me encanta. Os cuelgo algunas obras suyas, para que disfruten los que le conocen y le descubran los que no.



Continuará...

16 julio 2006

De dónde y con quién vivo

















En realidad ya no vivo con la Maca, pues se ha ido a Puerto Natales a ver a su hermano y después volverá a México, donde vive con su pareja, o como ella le llama, su catalán. En estos momentos tengo el departamento para mi sola. Alberto es su mejor amigo y paraba mucho por casa. Es muy simpático aunque un poco tímido.

12 julio 2006

Del invierno y un lugar en el mundo

Hola a todos,

He vuelto con energías renovadas. Después de unos días en los que la mierda atmosférica o como lo llaman aquí el "smog" quería acabar conmigo, mi cuerpo a tomado a pies juntillas lo de "lo que no mata engorda", así que tengo algún gramo de más pero ya estoy como una rosa.

Como me quedé en el viernes os contaré que el sábado vine a trabajar. La historia es que el lunes se inauguró una muestra que se llama Place (cuya idea es muy interesante http://www.placeproject.org/ ) que venía itinerando de Córdoba, Argentina. Tenía que haber llegado hace dos semanas pero la retuvieron en la aduana todo ese tiempo a falta de un papel (burocracia) y al final salió el viernes a medio día. Natasha, la responsable de Artes Visuales tenía que venir a montarla el sábado y me ofrecí a ayudarla. (Ahora tengo un pequeño problema con el ordenador pero prometo mandaros fotos de todos los miembros del Centro Cultural, a los que quiero agradecer la paciencia que han tenido conmigo posando para mis fotos y aceptando ser famosos).

Hacía frío y estuvimos todo el día. Así que el domingo me desperté sintiendome fatal y el tiempo no acompañaba. Me pasé todo el día en la cama y aproveché para ver El Alquimista Impaciente (os recomiendo leer a Lorenzo Silva http://www.lorenzo-silva.com/. Un gran escritor y una gran persona a la que tuve la suerte de conocer cuando viví en Barcelona), León y Olvido y Sophie Scholl (películas interesantes) y para leer El Jarama. Ese libro que a mi no me tocó leer en el instituto y que siempre me quedé con las ganas. Creo que en el centro voy a ver más cine y leer más libros españoles que en España (y es que aunque yo venía a la caza del cine chileno, en Chile lo que se lleva es Hollywood, como en el resto del mundo).

El lunes fue la inauguración de Place. Más de 200 personas metidas en el centro; algunas por amor al arte y otros por amor al jamón serrano y al vino, que el hombre es hombre aquí y en el fin del mundo. La verdad es que me lo pasé muy bien y más a partir de que Andrés me agració con un vaso de roncola (no hagas caso Andrés, no me estás mimando). Al final una, que no es de beber mucho (aspecto del que Naia puede dar fe), pues acabó más contenta que unas castañuelas.

La cuestión es que el martes me levanté como una reina. Se me quitaron todos los males y los dolores. Me inmunicé. A todo esto llueve desde el jueves pasado y ayer a la noche ya fue la repanocha. Me tuve que quedar en el centro hasta las 9 de la noche porque teníamos un concierto de guitarra y no hacía más que llover y hacía mucho viento. La media hora andando a casa se me hizo larga y llegué caladísima. La ciudad estaba como si acabara de pasar un tifón. Vallas en el suelo, hojas por todas partes, calles inundadas. El viento batía las contraventanas y no había forma de que no las abriera. Una noche un poco movida.

Esta mañana cuando llegué descubro que, una hora después de irme, el viento se llevó parte del tejado del centro (casualmente encima de donde trabajamos Natasha, Juanita y yo) y empezó a caer agua encima de los ordenadores y de los papeles. El pobre Rodrigo (el vigilante) tuvo que subir corriendo a taparlo todo con plásticos y tuvieron que venir a las 10 de la noche a tapar con plásticos el techo y poner cubos. Un desastre. Accidentes de tráfico, árboles sacados de cuajo y varios muertos a lo largo del país.

El incidente que más ha conmocionado ha sido el de dos Carabineros (policías) que se metieron en una riada para hacer un rescate y se los llevó el agua. Os adjunto el vídeo porque se estaba grabando todo en el momento.
http://www.emol.com/especiales/videos/teno/index.htm

Uno de ellos ha sido encontrado esta mañana con vida a 40 km de distancia después de pasarse más de 10 horas agarrado a un tronco. El otro parece que ha muerto. Os lo cuento porque es probable que no se vea en España.

Iba a seguir con la lección de lenguaje pero me váis a permitir que lo deje para mañana, que hoy se me ha quedado mal cuerpo y me parece de mal gusto cambiar de tono. Prometo colgar fotos.

07 julio 2006

De la contaminación y otros asuntos

Seis días ha tardado mi cuerpo en rebelarse contra la contaminación de Santiago.

Primero sufrieron los ojos con las lentillas hasta que ayer ya dijeron basta. Uno de ellos, el derecho, expulsó a esa intrusa llena de polvillo sin ningún miramiento y aunque parezca increíble se me perdió la lente mientras estaba en el ojo. Hoy ha llegado a su punto álgido con tres litros de agua y tres paquetes de pañuelos. La nariz como un pimiento, moqueando como si fuera un río, y la garganta más seca que los embalses españoles. Espero que sea cuestión de acostumbrarse. Y es que parece que la polución es como las meigas. Nadie las ha visto pero existen.

Ayer falté a mi escritura diaria, pero tengo una buena excusa. Me tocó quedarme en el centro, cuya foto os adjunto ( es el pequeño edificio del centro), a supervisar un encuentro feminista. Todo iba bien hasta que comenzó a hablar la representante del grupo de lesbianas. La moderadora de la mesa no debía de estar muy de acuerdo con ella porque la cortó diciendo que tenía que dejar tiempo para que hablaran todas, y la otra insistió en dar una arenga final del tipo de no nos callarán ni nos vencerán y entonces todas se pusieron a aplaudir como locas. O algo así porque yo desconecté a los diez minutos de charla (y duró dos horas). Mientras, estuve hablando con Héctor, el técnico de sonido e iluminación que es simpatiquísimo.

Aprovechando que Bigotes nos ha dejado marchar antes y que A. me ha acercado a casa (nota para mi misma, tengo que sacarles fotos y colgarlas) me he decidido a ir a la lavandería a hacer la colada. Mis pies me lo agradecerán porque ya no me quedaban calcetines limpios. He dejado la ropa secando en la secadora y vengo con cara de horror. No sé qué ha pasado, pero mi flamante camiseta negra, esa que mi madre despojó de todo vestigio de S., ¡parece un gato de angora! Está llena de pelusones blancos y ¡¡mamá, no sé si aquí tendrán quitapelusas. Traime uno cuando vengas!!

Esta foto de los perros viene para que veáis con vuestros propios ojos algo que me ha llamado la atención y es que ciertas partes de la ciudad, como el centro, están llenas de perros vagabundos tirados en el suelo con un aspecto de cómodos que da envidia. Estos tuvieron la cortesía de ponerse en una esquina, pero lo normal es que estén en mitad de la calle, como si se hubieran acostado en el primer lugar que bubieran visto. Son perros grandes y están bien alimentados por la gente. Me han contado que cuando la jura de Bachelet se dedicaron a envenenar a todos los perros que había en la plaza porque no daba buena imagen. Me guardo el comentario para mi.

05 julio 2006

De los trámites y de mi

Hoy estoy muerta, salí esta mañana a las 7:30 de casa y todavía no he llegado, pero me propuse hacer un diario y no quiero empezar a dejarlo correr que me conozco y se me acumulan las noticias.

No sé si es que no me lee mucha gente o es que sois todos/as muy amables, pero quisiera que si alguno tiene alguna queja o sugerencia sobre el contenido y el estilo me lo hiciera llegar. A veces me parece que es demasiado apersonal. Intentaré cambiarlo.

Os contaré que tengo piso, o más bien habitación en un piso. Está en un barrio bien, la comuna de Providencia, seguro, tranquilo y cerca del trabajo (bueno, todo lo cerca que puede estar en una ciudad tan grande, a media hora caminando a paso ligero). Es un poco caro por lo que me estoy planteando cambiar para el mes que viene. ¡¡Ya veremos!! El piso lo comparto con La Maca, una actriz chilena que pasa todo el año actuando en el caribe mexicano pero que ahora está con un show en Santiago. El sábado pasado la fui a ver al Cachafaz, un local donde bailan tangos. El espectáculo lo realiza con otras dos chicas y es una especie de Club de la Comedia. Se llama "Con dos o Varios" y hablan sobre lo que significa ser mujer en chile, los hombres y eso. También cantan. Estuvo divertido. Me senté al lado de una chica que fue sola. Una chica muy simpática que no hacía más que decir "Qué divertido!". Nos pusimos a hablar y con dos señoras mayores de otra mesa, porque aquí todo el mundo se habla aunque no se conozca.

Esta mañana salí pronto de casa porque a las 8:15 quedé con A., el hombre para todo del centro, para que me llevara al Ministerio del Interior para sacarme el RUT. El RUT es como nuestro DNI y sin él pues no puedes manejarte como ciudadano, así que es aconsejable sacárselo. Los trámites no son difíciles pero tienes que dedicar una mañana entera y armarte de paciencia. A. me llevó al Ministerio del Interior que está detrás de la Casa de la Moneda y después de esperar una cola de más de media hora me dicen que tengo que ir a extranjería de la policía. Ya sabéis, si tenéis visado consular ahorraros ese viaje e ir directamente a Borgoños 1250, que está al costado de la Estación Mapocho (para los que hacen crucigramas que sepáis que es el nombre del río que pasa por Santiago). Allí después de pagar 800 pesos y esperar su consabida cola te piden el pasaporte, el papel de turista que te dan en el avión y que tienes que presentar en inmigración del aeropuerto y dos fotos. Les das la dirección en Santiago donde estás y te hacen un Certificado de Registro. Con él hay que ir a Registro Civil para pedir la cédula. En cada comuna hay uno. Yo fui al de Providencia porque era el que me pillaba más a mano pero si alguno tiene que hacerlo recomiendo que vaya al de Las Condes, que son más rápidos. Dos horas después, en las que tengo que admitir que no me aburrí porque nos juntamos cinco personas y estuvimos venga a hacer chistes y a hablar, voy a la ventanilla y me dicen que necesito fotocopia del Certificado de Registro, del Visado y del Pasaporte. Esto lo especifico porque nadie te avisa de lo que necesitas y así no tienes que volver a hacer cola o como hice yo colarme y hacerme la longui ante la cara de mala uva del personal.

Después pagas 3350 pesos, firmas electrónicamente, te capturan tu pulgar derecho digitalmente, te hacen una foto con una cámara digital (y si no te gustas la repiten) -lanzo esto al aire por si algún responsable de DNI en España me está leyendo, que tome nota- y depués, incomprensiblemente te pringan con tinta los diez dedos y los ponen en un papel. En fin, tanta digitalización para acabar como en clase de pretecnología. Y voilà, en diez días tengo mi identificación, espero.

Os tengo que dar una muy buena noticia para mi y es que he aprobado las tres asignaturas a las que me presenté de Trabajo Social y como estoy al otro lado del mundo me hincho un poco y digo que con sietes las tres y quedo como lo que no soy, una buena estudiante!

Después he estado toda la tarde trabajando en un catálogo que tengo que poner en marcha y me llevo trabajo de corrección para casa, a ver si no me duermo.

Las palabras nuevas del día son duraznos para los melocotones, damascos para los albaricoques, plumillón para los rotuladores, corchetera para la grapadora y pololo para el novio. Y que sepas Ro, que te odio por decirme que lo preguntara porque sólo se me ocurrió hacerlo al técnico que está instalando los ordenadores nuevos en el Centro y que no tendrá ni 20 años y se empezó a reir y hoy ya me ha mirado con cara de ésta que viene buscando a Chile o que ha encontrado. En fin... Que me muero de sueño y de hambre y que mañana más.

Ya sabéis si queréis saber algo en especial preguntadlo porque aunque intento contaros todo lo que se me ocurre a veces se me quedan cosas en el tintero.

03 julio 2006

De la seguridad y el idioma

Me encanta que hagais comentarios pero me haría ilusión que os identificarais.

Respecto a las palabras propias ya os he ido adelantando algo, y es un tema en continua evolución, por lo que a medida que vaya aprendiendo nuevos términos os los haré llegar.

Al móvil lo llaman celular, al piso departamento, a la habitación pieza y al alquiler arriendo. El cine no es un entretenimiento es una entretención. Los bebes se llaman guaguas, las fresas frutillas, los billetes de metro, tren o avión, boletos y se compran en la boletería. La gasolina es bencina y las gasolineras bencineras. A la manta la llaman frazada, al edredón si es de plumas lo llaman plumón y la asistenta del hogar es la mucama. Si te llaman güeá (que vaya usted a saber cómo se escribe) te están llamando huevona, o un poquillo más fuerte. Normalmente, los no y los sí van acompañados con un poh. Con lo que te contestan sí, poh o no, poh. Es raro, sin duda.

En fin, por ahora sabéis lo mismo que yo.

Respecto a la seguridad pues me dicen que hay que andar con ojo pero esto es muy seguro, al menos tanto como en cualquier ciudad de España. Nadie te molesta por la calle, suele haber gente por la noche, está iluminado. Bien es cierto que a horas tardías sólo me he movido por la comuna de Providencia, que es de gente bien, pero tampoco he notado nada raro cuando he ido al centro. Eso sí, la gente no va al fútbol por la violencia. Parece ser que ayer hubo un partido entre el Colo Colo y el Universidad de Chile, grandes rivales, y acabaron los alrededores del estadio como un campo de batalla.

Datos necesarios y curiosos

Llamar por teléfono en Chile puede ser algo complicado si no te explican cómo va esto. Los móviles o celulares comienzan por 8 0 por 9. Si se llama de móvil a móvil se marca directamente el número, pero si se llama de fijo a móvil hay que poner primero un 0. Si se quiere llamar a un fijo la cosa cambia. Si es de fijo a fijo se marca el número tal cual, pero si se llama de móvil a fijo hay que marcar primero 02.

Adquirir un móvil aquí es sencillo y económico. Yo, a pesar de que me prometí desprenderme de él resulta que me compré uno el primer día, porque es como en España, si no tienes móvil no vas a ningún sitio. A mi me costó 21.000 pesos (unos 30 euros) con 20.000 pesos en llamadas. Me comentan que hay que tener cuidado con el teléfono porque los roban mucho. No me extraña, porque aquí no saben lo que es el código pin. Enciendes el móvil y ya lo puedes usar.

Respecto a la moneda, aquí funcionan con pesos chilenos. Un euro son, más o menos, 687 pesos. A los mil pesos le llaman una luca. Ya me han enseñado un truco para que calcule cuánto cuesta las cosas. Y es que al importe le tengo que sumar la mitad del mismo y quitarle los ceros.
Por ejemplo: La entrada al cine el día del espectador cuesta 2.200 pesos que serían 2.200 + 1.100= 3.300 con lo que son 3 euros y 30 centimos. El cambio es aproximativo, pero la diferencia no es demasiada (funciona exacto cuando el euro está a 666 pesos).

Hay billetes de 10 mil pesos, de 5 mil, de 2 mil y de mil y después las monedas, de 500, 100, 50, 10 y 5. Las monedas de cien pesos las hay de dos tipos unas grandes que son las que valen para llamar por teléfono desde las cabinas de la calle y otras que son como un euro. Las de 5 pesos, a parte de que no valen nada, y si no haced cuentas, son tan pequeñas que si se te pierden olvídate de encontrarlas.

El agua de grifo se puede beber, pero como en toda gran ciudad no es que tenga muy buen sabor. La opción está en comprar agua embotellada. Hay que tener cuidado porque tienes que especificar que sea sin gas. La marca más famosa es Cachantun y la botella de 1600 ml cuesta unos 520 pesos, o sea, como en España o un poco más cara.

Respecto al transporte lo mejor es coger el metro, que es nuevo, limpio y eficaz. El precio del billete, o boleto, es de 420 pesos en horas puntas y 370 el resto. Hay cinco líneas que recorren más o menos toda la ciudad y algo de los alrededores. Después viene el autobús. No sé cómo funciona porque me han dicho que es como una aventura. Si dominas el autobús te puedes considerar chileno. Los hay de dos colores, amarillo, que suelen ser destartalados y cuya ruta te ponen en un cartel en la luna frontal o verde, que son nuevos (desde diciembre del pasado año), y son como en España, rutas digitales, limpios y más seguros, aunque menos numerosos. El precio del billete es de 370 pesos para adultos y 120 para los niños.

Por último están los taxis. Los oficiales son negros con el techo amarillo, pero también los hay particulares. Estos se diferencian de los coches normales porque tienen la matrícula de color naranja. Las tarifas las ponen bien visibles en el parabrisas y depende de la zona en la que los cojas. Puede ir desde 350 pesos la bajada de bandera de las comunas de clase alta (Providencia, Las Cortes, Nuñoa...) a 120 pesos del centro.

La presencia española, en cuanto a grandes empresas, es importante. La telefonía movil se la reparten, sobre todo, Entel y Telefónica. En el tema económico el banco Santander está por todos los lados, en su variante Santander Santiago (aunque mantiene el color y el logotipo de la llama) aunque también hay oficinas del BBVA. Por último, y esto sí que me ha sorprendido, es la presencia de Telepizza, aunque aquí venden la pizza española que tiene chorizo (chileno). Por supuesto, es bastante más barata la pizza aquí que en España.

A pesar de que sí que hay McDonalds, Kentucky fried Chicken o Domino's Pizza, la mayoría de los locales de comida son autóctonos, y hay muchos.

Una cosa que me ha llamado la atención es que a Matutano la llaman Evercrisp. Y que Zamorano está en todas las paradas de autobuses anunciando pañales.

Las tiendas abren desde las 9 de la mañana hasta las 9 de la noche, menos los fines de semana que cierran casi todo. Entonces la única opción que te queda es ir a los mall (pronunciese mol) que son los centros comerciales de toda la vida.

01 julio 2006

Primeros días en Santiago

Santiago es una cidudad grande, pero la combinación de edificios bajos con altas torres hace que no imponga demasiado. Hay mucha contaminación, o al menos eso me dicen, porque con el mal tiempo que hace no sé si es nubosidad o polución.

Dicen que tran México D.F. es la segunda ciudad de latinoamérica más contaminada. Eso es porque hay muchos vehículos del año de maricastaña, sobre todo autobuses, que los hay por miles y porque está en un valle rodeado por altas montañas que no dejan que la contaminación de traslade a otro lugar, lo que en el fondo yo creo que para el resto del mundo es un alivio.

Me han comentado que hace unos años unos investigadores japoneses propusieron hacer un corte en una de las montañas para que saliera por ahí la porquería pero que lo desecharon por ser excesivamente caro. Ahora parece que se están arrepintiendo.

Lo curioso es que la ciudad está muy limpia, no hay suciedad por el suelo, la gente es muy cívica, incluso los jóvenes, que lo tiran todo a las papeleras y huele a limpio. Es una ciudad cómoda para vivir. El metro es rápido, relativamente nuevo y muy barato (unos 0,55 € el billete normal). Hay muchos comercios y muchos puestos en la calle, de comida, de yogures, de bebidas, de limpiabotas.

Mañana os cuento más que tengo que buscar piso para vivir.







El viaje

Parecía que no iba a llegar nunca el día pero por fin llegué a Santiago.
Pero no me voy a adelantar os contaré cómo me fue el viaje y la llegada.

El viaje a Madrid fue muy rápido y caluroso. Cuando llegué a la terminal 4 famosa y vi en qué puerta embarcaba agradecí tener más de dos horas de espera, porque era casi la última puerta de la terminal y tardé casi media hora en llegar cogiendo el tren y todo.

A la hora de embarcar nos hicieron esperar porque primero embarcan los de primera clase, después las familias con niños y luego va según el número de asiento que tengas. Cuando me tocó mi turno resultó que mi asiento estaba ocupado por una familia que amablemente me pidió que les cediera el asiento para su hijo a cambio del suyo. Llegó un simpatico azafato, Mauricio, que me llevó la bolsa mientras se deshacía en disculpas. El asiento que me tocó era de vicio, porque estaba en la primera fila y podías estirar las piernas, lo que en un viaje de casi catorce horas es una bendición. Pero la suerte no me acompañaba ese día. Mauricio volvió con más excusas pidiéndome que si le podía cambiar el asiento a un señor que medía 2 metros y que no cabía en el suyo. Y yo me dije: "Allá donde fueras, haz lo que vieras". Así que por supuesto le cambié el sitio. Otra vez con la maleta a cuestas (no llevéis equipaje de mano pesado, os arrepentiréis) hacia la parte de atrás del avión. Cuando vi el asiento que me tocaba me arrepentí de haber aceptado, porque apenas podía meter las piernas y mido 1,56 m.

Parecía que los habían puesto provisionales, tenían unas bandejas más pequeñas que los demás y como en la fila éramos tres y los de delante cuatro pues las pantallitas de televisión nos quedaban reviradas. Menos mal que puede hablar con Jorge, un argentino de Mendoza muy simpático, salvó el viaje.

Me estuve riendo un rato porque las películas estaban dobladas al chileno y oir a Jim Carrey hablando con acento chileno os juro que no tiene desperdicio. Otro de los inconvenientes de estar en la parte de atrás del avión es que comes el último, porque la comida, tengo que decir que dentro que era de avión no estaba mal.

Bueno, que apenas dormí y con mucho dolor de piernas porque a pesar de que me levanté varias veces se me dormían de no moverlas. Pero como soy una señorita, cuando al bajar del avión Mauricio me preguntó qué tal había pasado el viaje yo le contesté que muy cómoda.

Sabía que era invierno, pero al bajar del avión noté que apenas había amanecido, hacía 4º de temperatura y una niebla que no se veía nada. No muy halagüeño. Tengo una queja y es el tiempo que se tarda en pasar inmigración, casi una hora, con lo que cuando fui a buscar las maletas las haían depositado fuera de la cinta. Un caos.

Luego tuve un pequeño problema para encontrar a la persona que me iba a buscar pero al final lo arreglamos. Una advertencia. En el aeropuerto, al menos con las mujeres, vienen muchso hombres ofreciéndote ayuda en principio desinteresada, pero al final hay que dar propina, y no poca. A no ser que no sepáis dónde estáis plantados no la aceptéis.Habla la voz de la experiencia.

12 junio 2006

Vida nueva, lastre fuera

A veces me pregunto cómo he llegado a depender de tantas cosas. Casi es un alivio el tener que marchar un año a otro continente para desprenderme así de todo lo que me sobra. Sin embargo, el sentido común me dice que algunas de estos objetos "superfluos" pueden facilitarme la vida.

El coche no me lo puedo llevar, no me lo admiten como equipaje de mano, así que se queda en casa con la confianza de que mi familia se acuerde de arrancarlo de cuando en cuando. Me llevo, en cambio, el permiso de conducir internacional, que nunca está de más. Te lo hacen al momento en tráfico previa presentación del DNI y fotocopia, carnet de conducir y fotocopia, una foto y el pago de 8,20 €.


El móvil me lo llevaré pero para usarlo sólo en caso de necesidad la primera semana, luego lo daré de baja temporal. Para poder usarlo allí tiene que ser tribanda y estar activado el roaming, pero las tarifas son para no mirarlas. ¿Necesitaré comprar uno nuevo para mi estancia allí? Confío en que no.


Tarjeta de crédito Visa o Mastercard. Es una ayuda en caso de complicaciones para cambiar moneda, pero puede ser un problema cuando te viene el cargo. Yo no sirvo para ir apuntando en una libreta lo que gasto; y lo de guardar los tickets, pues sí, lo hago, pero no sé dónde. Además las comisiones son casi como las tarifas del móvil.


Todavía no me he puesto a pensar en lo que llevaré en la maleta. Seis meses de vida (porque vuelvo para Navidad, como El Almendro) en una maleta de menos de 25 kilos. ¿Hay que llevar de todo o mejor comprarlo allí? Ya me ocuparé de eso a su debido tiempo, aún estoy haciendo la mudanza.


Lo que me llevaría y no puedo es a mi gato Calcetines. Espero que no me olvide.







04 junio 2006

Visado

No todos los países requieren visado para entrar y los que lo hacen tienen distintas reglas según el tipo de visado que necesites. Hasta aquí lo tenía claro, pero ingenua de mi llamé a la Embajada de Chile en Madrid, donde una señorita no muy simpática me informó que los trámites de visado se realizan en el Consulado.

Cada país suele tener uno o dos consulados generales (en Madrid y Barcelona) y diversos consulados honorarios en distintas ciudades (el consulado honorario de Santander se encuentra en la c/ Amos de Escalante, 2 1º Izq. )
La lista la podéis conseguir en el siguiente link del Ministerio de Asuntos Exteriores http://www.mae.es/es/MenuPpal/Paises/.

En mi caso necesito un visado de trabajo, que es el más completo. El tiempo que tardan en dártelo varía desde el casi un mes de Madrid a los 15 días de Santander.

Para pedirlo se necesita:
  1. El pasaporte en vigor durante todo el tiempo que vayas a pasar en Chile.
  2. Cuatro fotografías tipo carnet.
  3. El contrato de trabajo en el que especifiquen cuánto tiempo vas a estar, dónde vas a trabajar y cuánto vas a cobrar.
  4. Un certificado médico en el que quede claro que no tienes ninguna enfermedad contagiosa. El papelito en cuestión se compra en las farmacias y cuesta unos 2, 5 €. Te lo tiene que rellenar y firmar un médico colegiado, así que lo más fácil es ir al médico de cabecera.
  5. Y por último, un certificado de penales que diga que no te persiguen, ni estás fichado ni cosas así. Se compra en los estancos y también cuesta unos 3 €. Te lo tienen que certificar en la oficina de tramitaciones del Ministerio de Justicia. En Santander está en la c/ Juan de Herrera, 19 3º.

Quiero hacerles una sugerencia a los AECI (Agencia Española de Cooperación Internacional) que son los que me dan la beca y es que no dan mucho tiempo para pedir las cosas. A día de hoy todavía no tengo el contrato de trabajo, por lo que no puedo pedir el visado y ya tengo el billete de avión para el 28 de este mes. Tanto estrés no puede ser bueno para la tensión.

03 junio 2006

A menos de un mes...

Apenas queda un mes para que me despierte un día y me encuentre que el avión está aterrizando en Chile. Un país que será indudablemente hermoso pero totalmente desconocido para mi.
Ya sé que los diarios de viaje suelen empezarse con el viaje en sí que se supone que es lo interesante, pero yo, que algo me he movido por el mundo, me encuentro que viajar fuera de casa, cuando no es de vacaciones, requiere un proceso y unos trámites harto farragosos. Situación que consigues salvar a base de idas y venidas, llamadas de teléfono y miradas y tonos de "pareces tonta mira que no saber lo que se necesita para pedir un visado".
Qué necesitas, dónde y cómo conseguirlo, son preguntas que me hago y que probablemente todo aquél que se va a vivir al extranjero se hace. Son preguntas que me gustaría me ayudaran a responder. Por ese motivo voy a dedicar este mes para hablaros de que necesito para irme y, con vuestro permiso, de todo lo que se me pasa por la mente, que intenta mantenerse serena pero que en muchas ocasiones no lo consigue.